lunes, 1 de junio de 2015

INSTRUCCIONES PASO A PASO PARA ELABORAR: "Un plato Miró"

1- Comprar en cualquier librería arcilla blanca.
2- Tiene que estar cerrada para que se mantenga fresca y blanda.
3- Para elaborarla necesitamos agua para ir modelándola, un objeto para ir amasándola, y una toalla limpiarse si nos manchamos. 
4- Para hacer un plato de Miró, con el objeto para amasarla, tenemos que ir dándole forma de círculo.
5- Cuando ya tenga la forma, comprobamos que es más grande que el plato, si es así, al plato le pondremos un plástico transparente para cubrirlo, y para que no se pegue la masa.
6- La dejamos secar al aire libre o en una habitación oscura o cerrada.
7- La dejamos varios días, y cuando ya esté seca del todo, ya podemos elaborar y pintar nuestro plato. 
8- Una vez terminado y pintado el plato, dejamos secar la pintura durante varios días...
9- Cuando ya esté secado lo podremos colgar en la pared, poniéndole un gancho o algo por detrás. 
10- Con la masa que te sobre al cortar la forma del plato, ya vosotros podréis hacer otra cosa u otro plato más pequeño. 



REALIZADO POR: Lucía y María

domingo, 24 de mayo de 2015

Resumen (La escalera de Alejandro Magno )

Título: La escalera de Alejandro
Autor: Anónimo
Resumen: Erase una vez, un rey de Macedonia, llamado Alejandro, no podía dormir, estaba esperando impaciente que llegaran sus mensajeros con noticias. Sus mensajeros le dijeron que los ejércitos que había expandido por toda Grecia no daban a bastos para parar a los rebeldes.



Alejandro, decidió ordenarle a su ejército que preparase las cosas que iban a ir al Monte Ossa para atacar a los rebeldes, por las espaldas, todos los generales se quedaron como pensando, "¡Este tío esta loco, cómo vamos a cruzar el monte Ossa, es imposible!"  pero como era el rey le tenían que hacer caso. 


Alejandro ordenó que le dijeran a todos los mineros y canteros  de pueblos cercanos, que en menos de diez días tenían que construir una escalera sobre el monte Ossa. Aproximadamente se juntaron 500 hombres de los dos tipos. 




En siete días, ya estaba la escalera hecha, de pieza esculpida... Esta misma noche atacaron, los enemigos no se lo esperaban que le fueran a atacar por las espaldas, los rebeldes se tuvieron que rendir, y los otros pueblos se unieron a él.





Opinión: A mí esta lectura, me ha gustado, mucho Alejandro Magno no se rindió hasta que subió al monte Ossa que era imposible de conseguir, el no paro hasta conseguirlo , a mí  esta lectura me ha enseñado que si eres valiente y le pones ganas y empeño a cualquier cosa que quieras hacer lo conseguirás.



JOAN MIRÓ

Joan Miró
Joan Miró fue un pintor, escultor, grabador y ceramista español, considerado uno de los máximos representantes de surrealismo. Sus obras recogen motivos extraídos del reino de la memoria y el subconsciente con gran fantasía e imaginación, y que se hallan entre las más originales del siglo XX.





Nació en Barcelona, el 20 de Abril, en 1892. Estudió comercio y trabajó durante dos años como dependiente en una droguería hasta que una enfermedad le obligó a retirarse durante un largo periodo en una casa familiar en el pequeño pueblo de Mont-roig de Camp.


De regreso a Barcelona, ingresó en la Academia de Arte firigida por Francisco Galí en la que conoció las últimas tendencias artísticas europeas. Hasta 1919, su pintura estuvo dominada por expresionismo formal con influencias fauvistas y cubistas, centrada en los paisajes, retratos y desnudos.

Ese mismo año viajó a París y conoció a Picasso, Jacob y algunos miembros de la corriente dadaísta, como Tristan Tzara. Alternó nuevas estancias en la capital francesa con veranos en Mont-roig y su pintura empezó a evolucionar hacia una mayor definición de la forma, ahora cincelada por una fuerte luz que elimina los contrastes. En lo temático destacan los primeros atisbos de un lenguaje entre onírico y fantasmagórico, muy personal aunque de raíces populares, que marcaría toda su trayectoria posterior.

Afín a los principios del surrealismo, firmó el Manifiesto (1924) e incorporó a su obra inquietudes propias de dicho movimiento, como el jeroglífico y el signo caligráfico (El carnaval del arlequín). La otra gran influencia de la época vendría de la mano de P. Klee, del que recogería el gusto por la configuración lineal y la recreación de atmósferas etéreas y matizados campos cromáticos.



El carnaval del arlequín (1925)

En 1928, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió dos de sus telas, lo que supuso un primer reconocimiento internacional de su obra; un año después, contrajo matrimonio con Pilar Juncosa. Durante estos años el artista se cuestionó el sentido de la pintura, conflicto que se refleja claramente en su obra. Por un lado, inició la serie de Interiores holandeses, abigarradas recreaciones de pinturas del siglo XVII caracterizadas por un retorno parcial a la figuración y una marcada tendencia hacia el preciosismo, que se mantendría en sus coloristas, juguetones y poéticos maniquíes para el Romeo y Julieta de los Ballets Rusos de Diaghilev (1929). 

Su pintura posterior, en cambio, huye hacia una mayor aridez, esquematismo y abstracción conceptual. Por otro lado, en sus obras escultóricas optó por el uso de material reciclado y de desecho.
No resultaron ajenos a esta especie de renovación espiritual sus ocasionales retiros a la isla de Mallorca, donde en 1956 construyó un estudio, en la localidad de Son Abrines.

Entretanto, Miró amplió el horizonte de su obra con los grabados de la serieBarcelona (1944) y, un año después, con sus primeros trabajos en cerámica, realizados en colaboración con Llorens Artigas. En las décadas de 1950 y 1960 realizó varios murales de gran tamaño para localizaciones tan diversas como la sede de la Unesco en París, la Universidad de Harvard o el aeropuerto de Barcelona; a partir de ese momento y hasta el final de su carrera alternaría la obra pública de gran tamaño (Dona i ocell, escultura), con el intimismo de sus bronces, collages y tapices. En 1975 se inauguró en Barcelona la Fundación Miró, cuyo edificio diseñó su gran amigo Josep Lluís Sert.

Joan Miró murió en Palma de Mallorca el 25 de diciembre del 1983

 


Algunas obras de Joan Miró


La sonrisa de alas flameantes




La bailarina



El sol rojo


Mujer y Pájaro



Pez Cantado


Noche


Los cabellos de una estrella

Vuelo de pájaros


Luna verde

El cuadro que he elegido yo de 

Joan Miró, ha sido "La Mujer Y El 

Pájaro "


Mujer y Pájaro  fue la última obra de grandes proporciones del polifacético Joan Miró. La obra fue inaugurada en 1983 sin la presencia de su autor debido a los graves problemas de salud que padecía, muriendo meses después de la inauguración a la edad de 90 años. Mujer y Pájaro fue una de las primeras expresiones de arte público de la ciudad Condalde la era democrática.

Situada en el parque de Joan Miró (antiguo del Escorxador) de Barcelona, al pie de un gran lago artificial, la escultura fue realizada en hormigón y tiene 22 metros de altura, representa una forma femenina con sombrero y sobre éste la imagen de un pájaro. La representación de la mujer se soluciona con una forma ahuecada cubierta de cerámica negra que toma la forma de vagina característica del lenguaje mironiano. 

Su exterior se encuentra recubierto con cerámica de colores rojos, amarillos, verdes y azules (los más comunes del artista) tratados como trencadís y realizados por el ceramista Joan Gardy Artigas.

Dona i ocell 1.jpg




sábado, 16 de mayo de 2015

LA MADRAZA (LA ALHAMBRA, GRANADA)

Casa de la Ciencia, fundada por Yusuf I (1349) fue la primera universidad de Occidente al estilo de la norteafricana. Fue también edificio religioso y dedicado al estudio de las ciencias teólogicas y la jurisprudencia.

Por regla general estos edificios tenían un patio con naves en tono a él, ocupadas por habitaciones de estudiantes una sala grande abierta en uno de los lados para la enseñanza y la oración colectiva.

Cedido el edificio por los Reyes Católicos para la casa del Cabildo fue derrumbado casi entero a partir de 1722, quedando en pie la sala de oración y fragmentos de su portada. 

En la actualidad pertenece a la Universidad de Granada, aréa de cultura; en algunas ocasiones podemos encontrar exposiciones, también hay siutada en en interior una pequeña tienda con artículos de souvenir de la Universidad de Granada.










martes, 12 de mayo de 2015

PREGUNTAS LITERALES (EL GORRIÓN Y EL PRISIONERO )



EL GORRIÓN Y EL PRISIONERO

Los gorriones son los niños del aire, la chiquillería de los arrabales, plazas y plazuelas del espacio. Son el pueblo pobre, la masa trabajadora que ha de resolver a diario de un modo heróico el problema de la existencia. Su lucha por existir en la luz, por llenar de píos y revuelos el silencio torvo del mundo, es una lucha alegre, decidida, irrenunciable. Ellos llegan, por conquistar la migaja de pan necesaria, a lugares donde ningún otro pájaro llega. Se les ve en los rincones más apartados. Se les oye en todas partes. Corren todos los riesgos y peligros con la gracia y la seguridad que su infancia perpetua les ha dado.





Ave de decisión, gorrión bueno, mejor entre los mejores, era Pío-Pa. Así llamaremos a este leve ser de mi cuento. Llevaba su pantaloncillo corto con remiendos y su blusa de pluma gris, más remendada que su pantaloncillo, con más dignidad que para llevar su corona y su cetro deseara el emperador de Carcunda. Volaba a grandes vuelos, y cuando tocaba tierra su pata andaba a saltos, rasgo alegre de entusiasmo juvenil. La alegría jamás faltó en su nido y en su pecho, donde permaneció arraigada por debajo y por encima de las tristezas que van y vienen.
Tejió su nido como el soldado su tienda, donde le cogía la noche o la batalla por las migajas. No ambicionó, como los pájaros señoritiles, parasitarios, ni la rama elevada para piar ni el lugar regalado para yacer con la gorriona. Las innumerables vueltas que hacía al campo y los también innumerables tropiezos y asaltos que allí había experimentado acumularon sobre su cabeza de ajo bello y su corazón aleteante cierta sabiduría; llegó a saber más que una rata de cárcel: toda la que cabe entre una frente y un corazón loco.





Y, precisamente, una cárcel, no una jaula cualquiera, fue la causa de su gloriosa muerte. Pío-Pa, hemos dicho que así le llamaremos, experimentado sorteador de las ballestas, pedradas, trampas y artimañas humanas conjuradas contra su leve ser, volaba un día en busca del sustento de sus alas, que no es el aire precisamente, y fue a detenerse en un agujero de un muro denso de piedra. El agujero tenía rejas, rejas espesas, casi tupidas, que impedían el paso a la luz y a la libertad. Porque detrás del muro y el agujero se veía, y sólo un pájaro podía permitirse ver aquello, una celda con un hombre atalajado de cadenas. Era una de tantas celdas y sólo uno de tantos hombres sepultados en la tiniebla de uno de esos edificios que los albañiles han construido, a veces para ser sepultura de ellos mismos. A duras penas, sólo el ojo luminoso del pájaro es capaz de penetrar y esclarecer la tiniebla, consiguió Pío-Pa ver al hombre. Este le miró, deslumbrado como ante un relámpago. Su opaco rostro de preso se iluminó, y Pío-Pa halló en sus ojos una mirada pura que en pocos seres se halla, aunque se busque con (ilegible), y se sintió recorrido por la confianza. "Pío, pío, pío" dijo Pío-Pa, como si dijera: Tío, tío, tío.



- ¿Cómo se atreves a llegar hasta aquí, gorrión loco?
- Pío, pío, pío.
- ¿No te da miedo la prisión, no temes la mano del hombre, gorrión feliz?
- Pío, pío, pío.
- ¿No te has visto en la jaula jamás, gorrión sin pensamiento? Viéndote así, tan jovial, tan ligero, tan pequeño, me acuerdo de mi hijo.
- Pío, pío, pío.
- Oye, si sabes oír -continuó el preso -. Al cabo de un día y una noche me voy a morir. Me matarán. Dicen que soy una mala persona y que es preciso que muera. No sé qué habré hecho. Ni en sueños ni despierto me acuerdo de haber sembrado ni cosechado el mal. Sólo una mujer pudiera salvarme, pero su casa está lejos de aquí, en la región más soleada de estas tierras. Y habría de recorrerse mucha distancia y mucho pío para llegar hasta ella. Si tú pudieras llegar... Pero sólo hay un día y una noche de tiempo... Mañana no viviré... Lo siento por mi hijo ¡Quién tuviera tus alas, gorrión loco!



- Pío, pío, pío - repetía Pío-Pa -. Y entró de un salto en la celda y se posó sobre el hombre del preso. Adivinó el hombre con asombro que el ave le comprendía, y no se hubiera asombrado si supiera que un gorrión rodado sabe más que una rata de cárcel. Se proveyó al instante de lápiz y papel, que tenía consigo, y escribió de prisa unas cortas letras. En seguida buscó algo con que atar el papel, y hubo de desgarrar la tela de su camisa, y con un girón de la misma anudó el papel al cuello de Pío-Pa, que no cesaba de insistir en su pío, pío, pío.
- Adiós, gorrión loco. ¿Sabrás llegar hasta la mujer que (ilegible)? En la región más soleada de esta tierra, en una casa pintada de azul y blanco con una palmera y el mar a la puerta vive. ¿Llegarás hoy? ¿Volverás antes de mañana con mi salvación? Ya sabes que estoy destinado a morir cuando nazca el alba del nuevo día si no estás aquí a esa hora. Ya sabes.



Se besaron Pío-Pa y el hombre: el hombre como pudo y el pájaro como supo. El hombre quedó solitaria en su celda, y el pájaro desapareció flechado por el agujero en su cielo y en su aire. No sé qué corazón latería con más fuerza, si el del hombre o el del gorrión. El hombre quedó más opaco en su ser y en su celda, más preso, desaparecidas las breves alas audaces, capaces de franquear hasta los muros de una prisión.

Mis ojos siguieron el vuelo del gorrión andar entre los (ilegible), a través de aquella mañana invernal con escarcha y sin una nube. El frío atemorizaba los campos. Sólo su valentía de gorrión se atreve con el invierno. Las otras aves rehúyen los malos tratos del diciembre y el enero, emigran a los países de primavera y verano constantes. Sólo el gorrión permanece ante los duros tiempos.





El mundo es breve para las alas atrevidas. Las de Pío-Pa baten y avanzan velozmente. Es un relámpago de pluma que renueva los horizontes por momentos. La tierra, abajo, gran punto de escarcha, desencadena su redondez girante. Ávido, impaciente por cumplir su misión salvadora, el pájaro deja atrás páramos, valles, montes, ciudades, ríos, bosques. Las horas avanzan con él, y el sol asciende como temeroso de que se produzca un choque entre la luz y las plumas. Los gorriones que se cruzan en el camino de Pío-Pa sufren el golpe de viento de su velocidad y piensan que aquel compañero ha enloquecido.





Avanza y avanza. Hasta que se siente rendido y en la necesidad de tomarse una tregua. Entonces, desciende y se detiene sobre un árbol para cobrar nuevos bríos. Pero la tierra, que no es transparente como el aire, está llena de asechanzas. En el aire no es posible el acecho invisible; en la tierra, sí. Pío-Pa ignora que, al detenerse, peligra su vida. Un hombre, concentrado todo él en apuntarle sobre un arma de pólvora, guiña el ojo, tuerce la boca, hunde un dedo en el gatillo del arma con sus manos peludas aferradas a ella. La mirada avizora del gorrión no ha reparado en el terrible bulto negro que procura disimularse tras un tronco. Suena el disparo. La rama en que descansa Pío-Pa cae cortada al suelo. ¿Y el gorrión? ¿Ha sido destrozado? Algo del plumón de su pecho flota y se aleja en la brisa. Pero nuestro héroe vuela ya muy lejos y muy alto, camino de la casa azul y blanca. No le ha sorprendido el incidente. Hecho su corazoncito a todos los golpes, no queda en él campo para la sorpresa. Vuela más raudo, más arrebatado, más alegre.





Se cumple el mediodía. Ya la luz llega su madurez. Ya el aire es caliente alrededor del pájaro, que penetra en la zona más caliente de la mañana. El cansancio se apodera otra vez de sus alas. Otra vez ha de renovarse su aliento en un breve descanso.



Preguntas literales

  • ¿Quienes son los protagonistas de este cuento?

Los protagonistas de este cuento son un hombre prisionero que es Miguel Hernández y un gorrión.




  • ¿Cómo se llamaba el gorrión?

El gorrión se llamaba Pío-Pa


  • ¿Cómo era el rostro del prisionero?¿Qué le pasó al rostro del prisionero cuando se le acercó el gorrión?
El rostro del prisionero era oscuro, y al aparecer el gorrión su rostro opaco se iluminó.




  • ¿Cuáles eran los rasgos del carácter de un gorrión?
Era un gorrión bueno, mejor entres los mejores, volaba a grandes vuelos, y cuando tocaba tierra su pata andaba a saltos, rasgo alegre de entusiasmo juvenil. La alegría jamás faltó en su nido y en su pecho, donde permaneció arraigada por debajo y por encima de las tristezas que van y viene. No ambicionó, como os pájaros señoritiles, parasitarios, ni la rama elevada para piar ni el lugar regalado para yacer con la gorriona. De tantas vuelas que hacia en el campo, los tropiezos y asaltos que allí había experimentado acumularon sobre su cabeza de ajo bello y su corazón aleteante cierta sabiduría: llegó a saber más que una rata de cárcel: toda la que cabe entre una frente y un corazón loco. 


  • ¿Cuándo se besaron el gorrión y el hombre?
Cuándo el hombre preso le dijo al gorrión que iba a morir cuándo naciera  el alba del nuevo día.


  • ¿Dónde se conocieron el gorrión y el prisionero?
Se conocieron donde estaba metido el hombre preso, tras un agujero que tenía rejas espesas, casi tupidas, que impedían el paso a la luz y a la libertad


  • ¿Qué le pasaba  al prisionero?
Que estaba entristecido y desolado que no quería morir, porque le decía él a Pío-Pa que que había hecho el, que no sabía ni en sueños ni despierto que haya sembrado ni cosechado el mal.


  • ¿Qué ropa llevaba el gorrión?

Llevaba unos pantaloncillos cortos con remientos y su blusa de pluma gris, más remendada que su pantalocillo, con más dignidad que para llevar su corona y su cetro deseara el emperador de Carcunda.


  • ¿Qué les pasaba y qué pensaban las demás aves cuando el gorrión pasaba y se cruzaba con ellas?
Que sufrían un golpe de viento de su velocidad y pensaban que aquel compañero estaba enloquecido 


  • ¿Qué decía el gorrión?
Pío, pío, pío. Como diciendo Tío, tío, tío


  • ¿Hacía donde se dirigía el gorrión?
Hacía la casa de Josefina Manresa, la esposa de Miguel Hernández



  • ¿Qué llevaba el gorrión en el cuello?

Un mensaje que le escribió Miguel Hernández a su esposa.


  • ¿Con qué le ató el hombre al gorrión el mensaje?
Con la tela de la camiseta del hombre preso, cogió un trocito y se la lió sobre el cuello.


  • ¿Qué día iba a morir el hombre?
Al nacer el alba del nuevo día


  • Completa: 

El cazador disparó y falló, en vez de darle a Pío-Pa, le dió a la rama donde estaba descansando Pío-Pa. Él gorrión se paró porque estaba muy cansado y necesitaba descansar. 


  • ¿Cuánto faltaba para que muriera el preso ?


Un día y una noche 


Un

  • ¿De qué color era la casa de la mujer?
La casa era azul y blanca


  • ¿Por dónde entró el gorrión a la prisión ?

Por un agujero con rejas