

Después fueron a un restaurante, le pusieron, jamón, potaje de garbanzos, judías...., estaba muy jugosa la comida. Al rato se fueron al baño y se estuvieron lavando las manos, ¡ a Jesús se le esturreo todo el jabón encima, y llenó todo el espejo de agua! Un viejo por casualidad se encontró a Jesús manchado y entonces lo limpió. Una vez al llegar a casa a Jaime le dolía mucha la barriga, entonces le dieron jarabe, y al rato se curó , estuvieron jugando un montón de rato.

Cuando anochecía los niños se tuvieron que marchar, echaban de menos ese lugar, todos se quejaban, decían: ¡Joee, nos podríamos haber quedado allí! Jamás volverían a olvidar esta experiencia. Los niños estaban deseando ir al cole para decirle a la maestra y dibujarle, los paisajes tan bonitos que vieron.

No hay comentarios:
Publicar un comentario