Autor: anónimo
Resumen: Erase una vez a pocos kilómetros de Varsovia, que es la capital de Polonia, nació una niña llamada Irena Sendler en el año 1910. Ella vivía en el pueblecito de Otwock.
En 1939 Alemania invadió Polonia, comenzó la segunda guerra mundial. Irena se hizo mayor, era una joven enfermera que trabajaba ayudando y atendiendo a los necesitados. Pocos meses después los Alemanes decidieron, recluir a todos los judíos que hubiese en la ciudad. Era un lugar siniestro conocido como gueto de Varsovia donde nadie podía entrar y salir sin permiso. Allí en el gueto morían continuamente hombres, mujeres y niños por hambre y enfermedades. Los soldados nazis frecuentemente
trasladaban las personas de allí a campos de concentración.
Irena consiguió un pase para entrar en el gueto y ayudar a los que necesitaban ayuda. Irena ingeniosamente planeó
un plan. Ella quería sacar al menos
a los niños de esa prisión, así que
con coches de ambulancias, ella
fingía que los niños habían contraído enfermedades, los metía en sacos de patatas, contenedores de basura y cajones de herramientas, ella para que no sabieran la verdadera identidad de los niños lo metió en un bote de cristal, y lo escondió debajo de el manzano de un huerto que estaba al lado de su casa.
Lo que iba hacer ella era muy peligroso porque la podían descubrir y también podían descubrir a los niños judíos los nazis. Al poco tiempo los nazis descubrieron a la joven, la arrestaron y la torturaron para que dijera que había hecho con esos niños judíos, pero ella no dijo nada ni reveló a las personas que le ayudaron. Los nazis la condenaron a muerte. Cuando estaba a punto de ser fusilada un soldado la dejó como si nada escapar. Al escaparse Irena Sendler, cambió de identidad hasta que acabó la guerra.
Muchos años después recibió muchas llamadas de aquellos niños de pequeños que había salvado. El el año 2007 Irena Sendler fue presentada como candidata al Premio Novel de la paz. Aunque al final no lo consiguió, su candidatura supuso el reconocimiento internacional a su labor.
Varsovia llevaba años recibiendo ramos de flores y cartas de agradecimiento desde todos los rincones del mundo. Irena Sendler murió el 12 de mayo del 2008.
Opinión: Esta historia, me ha encantado porque esta joven ha sido mucho valiente en salvar a estos niños, ella ha estado a punto de morir por salvar a estos niños, pero ha merecido la pena porque ahora esos niños deben estar muy felices sobre el acto humanitario que ha hecho ella.
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